Felicidad efímera / En memoria a César García
En el momento que mi madre velaba a su hijo, un grupo de ex estudiantes de la promoción 1991 del Colegio Monseñor Atanasio Goiri de Yurimaguas, se acercaron a ella a darle el pésame y al mismo tiempo, le hicieron de conocimiento que por unanimidad la promoción 1991, decidió modificar su anterior nombre por la de «César Augusto García Hidalgo» por ser el gestor de la unidad entre sus compañeros. Por supuesto, mi madre se quedó sorprendida por el gesto y por un momento su dolor se convirtió en felicidad efímera.
Después de 2 meses, un grupo de ex compañeros de su promoción cuestionaron el cambio de nombre de la Promoción 1991 generando algunas preguntas tales como ¿Y qué trofeos ganó en vida? ¿Cuáles fueron sus éxitos? ¿Cuál fue su mérito?, cuestionar los errores o aciertos de su vida en el momento que él no puede defenderse es sinómino de cobardía, una cobardía que solo los vivos podemos ser capaces de lograrlo hasta el punto de llegar a la hipocresía.
Quizás no fue un buen hijo, padre, hermano, pareja, primo, sobrino, tío, cuñado, amigo, compañero de trabajo, profesional, pero la única persona que puede cuestionar si fue o no un buen hijo es mi madre, la única persona que puede cuestionar si fue un buen padre es mi sobrino, las únicas personas que podemos custionar si fue un buen hermano somos nosotros sus hermanos y así sucesivamente, aquellas personas que vivimos y compartimos con él a diario.
Ahora bien, como hermana puedo expresar que no solo teníamos un enlace genético, él me enseñó con sus acciones que la vida es sinónimo de «compartir», «amor a la familia», «hacer las cosas con pasión», «amabilidad», «humildad», «respeto por los demás» y sobre todo me enseñó que los hermanos también podemos llegar a ser grandes amigos y cómplices.
Probablemente, todo lo que acabo de mencionar son cosas irrelevantes para muchas personas, definitivamente César García no tuvo trofeos para exhibir y si de éxito hablamos, podríamos discrepar una y otra vez, pero si me baso en el significado de la Real Academia Española que señala «buena aceptación que tiene alguien o algo», entonces puedo afirmar que César García tuvo éxito en la vida porque siempre caía bien a los demás y si de algo estoy 100% convencida es que la muerte de César García abrió el camino para generar un cambio en la Salud Pública de Yurimaguas, a lo mejor ahora encaja perfectamente la respuesta para aquellas personas que se preguntaron, Y ... ¿Cuál fue su mérito para cambiar el nombre de la promoción?.
No fue hasta después de su muerte que los medios de comunicación de Yurimaguas expusieron el tema de la Leptospirosis llegando al punto que la Red de Salud de Alto Amazonas - Yurimaguas aceleró su trabajo dando charlas de capacitación a su personal y a la población sobre la bacteria de la Leptospirosis, alertó a la población que existe una descordinación y desconocimiento en áreas de una misma institución, alertó a la población que los centros médicos no cuentan con reactivos y equipamientos adecuados para aquellas enfermedades tropicales que son del día a día en Yurimaguas. Inconcientemente César García generó reflexión sobre la falta de profesionalismo de muchos trabajadores en la rama de salud, en pocas palabras dió su vida para que otras personas no sufran el mismo desenlace fatídico.
Pues bien, ahora solo nos toca a los vivos estar unidos y exigir a las autoridades los cambios que merecemos por el bien común.
Redactado: 01/09/24
Comments
Post a Comment