El dolor de la injusticia / En memoria a César García
Lunes 13 de Mayo del 2024, empieza nuestra pesadilla familiar; escalofríos y una fiebre que supera los 39 °C, hizo que mi hermano César García abandonara su centro de trabajo y acudiera al Centro Médico mas cercano llamado Aclas Aguamiro que pertenece a la Red de Salud de Alto Amazonas - Yurimaguas - Perú, siendo diagnosticado por una enfermedad tropical llamada Dengue.
Para el doctor que le atendió, esos síntomas no era sinónimo de hospitalización ni monitoreos constantes, el paciente tenía que regresar pasando un día para su revisón médica después de su tratamiento con paracetamol. Los días transcurrían y él seguía empeorando, pero el doctor seguía insistiendo que así es el proceso del Dengue.
El jueves 16 de mayo, acudió a un doctor particular y con tan solo verlo y los análisis realizados, le diagnosticó la enfermedad de la Leptospirosis, una bacteria que en 6 días acabó con su vida y la nuestra a las 10 pm del sábado 18 de mayo. Cuando piensas que lo peor pasó el 18 de mayo, te das cuenta que es el inicio de una nueva historia. Miércoles 12 de Junio aprox. 4pm, un fuerte mareo con ganas de desmayarme, me sorprende; pensé que acabaría en un susto, pero no fue así, mi temperatura empezó a subir y tomé pastillas para la fiebre.
Al día siguiente jueves 13 de junio lo mismo, pero un nuevo sintoma apareció, así que fuimos a emergencia del Hospital Elmhurst. Presenté mis datos y esperé el triaje, me midieron la presión, pulso y temperatura. La fiebre que presentaba hizo que me distinguiera de las demás personas que esperaban en emergencia.
Y es que tener fiebre en el hospital Elmhurst es síntoma de alarma. Ya en mi camilla, se acercó un grupo de 3 doctores a preguntarme el motivo de mi presencia y obtener información revelante para el diagnóstico. Lo primero que me hicieron son análisis de sangre y orina, después de media hora, un exámen pélvico por el dolor abdominal que presentaba en ese lugar. Si bien es cierto los resultados confirmaban una infección, ahora venía el proceso de conocer el lugar de procedencia para empezar el tratamiento.
No sé si está escrito, si tenemos un día de cuando vamos a morir, pero por coincidencias de la vida, yo pisé las puertas de un hospital el mismo día que mi hermano pisó las puertas de otro hospital y con el mismo síntoma llamado fiebre, la única diferencia es que fue a un mes de su partida. Lloré desconsoladamente al saber que yo estaba en un hospital donde una fiebre alarmó a todo un equipo médico y que los análisis iban y venían para encontrar el punto focal; revivé una pesadilla del cual aún estaba sobreponiéndome.
En ese momento comprendí que una fuerza divina llamada Cé García, quería mostrarme la diferencia de atención entre uno y otro país, en pocas palabras quería que haga justicia y que su muerte no fuera una más del montón en Yurimaguas, porque es común escuchar historias de negligencias médicas donde las autoridades hacen oídos sordos o encubren información, llegando al punto en que la familia de la víctima se consuele esperando la justicia divina.
Mi hermano nunca pensó en la muerte como una salida de escape cuando las cosas le salían mal o cuando no le salían como el quería, aún cuando lo hospitalizaron con síntomas moderados, mantenía una actitud positiva con la familia, diciendo que pronto se recuperará y seguirá con sus proyectos de vida.
Todo indica que recién presintió su muerte, cuando le comentaron que lo iban a entubar, fue en ese preciso momento que las lágrimas empezaron a caerle como despidiéndose de este mundo terrenal. Lágrimas que derramaremos por el resto de nuestras vidas al recodar que salvar la vida de una persona no es prioridad de todos los médicos o trabajadores del Sector Salud en Yurimaguas - Perú.
Redactado: 15/07/24
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